Martin Zwilling
Contributor
I am the founder and CEO of Startup Professionals
Después de muchos años como mentor de aspirantes a emprendedores, y pocos inversores, parece que escucho los mismos escrúpulos y estereotipos con más frecuencia en estos tiempos de rápidos cambios empresariales y competencia global. En mi opinión, ahora es el momento de correr tras las nuevas y enormes oportunidades que existen, en lugar de preocuparse por todos los riesgos y no empezar nunca. Sin embargo, sigo recomendando practicar la disciplina en todas tus acciones. Contrariamente a la opinión popular, es posible aprender a evitar los peligros de ser emprendedor y aprender la disciplina necesaria. Puede hacerlo aprovechando los cursos universitarios disponibles ahora, uniéndose a una aceleradora de startups como Y Combinator, estableciendo contactos con pares, grupos de inversores y mentores de startups. Uno de los primeros desafíos es superar los mitos comunes sobre el espíritu empresarial que recientemente vi desmentidos en el libro recientemente ampliado y actualizado, “ Disciplined Entrepreneurship: 24 Steps to a Successful Startup ”, de Bill Aulet. Bill es un emprendedor experimentado y ahora también es profesor de emprendimiento de Ethernet Inventors en la MIT Sloan School of Management. 1. El espíritu empresarial tiene que ver con un individuo motivado. La verdad es que construir un nuevo negocio siempre ha sido un deporte de equipo, y ese hecho se vuelve más cierto cada día a medida que el mundo se vuelve más complejo. Múltiples socios complementarios y un equipo inteligente siempre aumentan las probabilidades de éxito, ya que un solo individuo rara vez tiene la variedad de habilidades y ancho de banda para tener éxito, sin importar cuán motivado esté. 2. Los fundadores deben tener un carisma especial para triunfar. Si bien el carisma puede resultar útil al principio, es difícil de mantener y puede volverse contraproducente. Los mejores fundadores se concentran en producir valor real para clientes calificados. Las habilidades más importantes incluyen comunicación, reclutamiento y venta de la propuesta de valor a todos los integrantes. 3. Los emprendedores nacen preparados y no necesitan formación. Crear y hacer crecer una empresa requiere muchas habilidades, incluida la resolución de problemas, los contratos legales, las operaciones y las finanzas. Ninguno de estos es inherente a ningún gen con el que nacemos. Las investigaciones también muestran que cuantas más veces las personas inician empresas, más probabilidades tienen de tener éxito al final. 4. Los fundadores de empresas son más inteligentes que el resto de nosotros. Un alto nivel de inteligencia general siempre es útil, pero el enfoque y la obsesión continuos por convertirse en un experto en su solución empresarial innovadora es la clave del éxito. Su determinación es resolver el problema de un cliente mejor que nadie y aprender todo lo que necesitan saber.:00eer más 5. Tienes que amar correr riesgos para ser emprendedor. Lo que aprenden los grandes emprendedores es cómo detectar riesgos de forma inteligente e informada. Aquí es donde tienen algún conocimiento y alguna ventaja, donde la relación riesgo-recompensa indica que es racional aprovechar una oportunidad determinada. Entienden que hoy en día no hay lugar en los negocios donde no exista riesgo. 6. Los grandes emprendedores son sólo los afortunados. Los verdaderos emprendedores crean su propia suerte trabajando duro e inteligentemente, sin darse nunca por vencidos y aprendiendo de sus propios fracasos. También buscan mentores y estudian las tácticas de los líderes empresariales exitosos que los precedieron. Siempre son capaces de equilibrar su pasión por una nueva solución con las fuerzas reales del mercado. 7. A los emprendedores exitosos se les debe ocurrir una idea novedosa. Es necesaria una idea innovadora para impulsar a un equipo a la acción, pero lo más importante es ejecutar de manera efectiva una idea viable y hacerla evolucionar con el tiempo con clientes reales. Las ideas que son extremadamente novedosas conllevan el mayor riesgo de fracaso debido a las largas y costosas curvas de aprendizaje del cliente. 8. Es necesario ser joven para ser emprendedor. Las investigaciones indican que la edad promedio de los fundadores de su primera startup es ahora de 45 años y continúa aumentando a medida que el mundo empresarial se vuelve más complejo. El espíritu empresarial atrae a los jóvenes profesionales debido a su bajo costo de entrada, su pasión por la tecnología y el deseo de gestionar su propio destino. 9. Los emprendedores tienen una baja tasa de éxito por startup. Todos los profesionales exitosos han superado los límites de su oficio y no se miden por los errores individuales que han cometido, sino por la satisfacción y el éxito final que han logrado. La mayoría de los fundadores han iniciado varias empresas y han logrado el éxito en sus negocios actuales, o en muchos. 10. Los emprendedores son indisciplinados en la ejecución de una startup. La verdad es todo lo contrario: con finanzas limitadas, ninguna reputación y una cantidad de tiempo muy finita para construir una marca, todo aspirante a fundador de una nueva empresa necesita disciplina para comunicarse de manera efectiva, utilizar sistemáticamente herramientas modernas para realizar un seguimiento de las métricas y encontrar nuevas estrategias de marketing. En resumen, estos mitos no sólo son falsos, sino que también son perjudiciales para la mentalidad de todo aspirante a emprendedor que busca un estilo de vida pleno y satisfactorio. Te insto a seguir adelante, con disciplina, en tu sueño de divertirte con tu propio negocio y hacer del mundo un lugar mejor.
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